La pregunta que da título a esta nota no tendría sentido, si no fuera por el largo historial que acumula la SIP condenando al periodismo alternativo y sublimando las prácticas oligopólicas de las grandes trasnacionales mediáticas latinoamericanas y mundiales.
La agresión contra VIVE tV en Zulia, sin embargo, es tan evidente, es tan violatoria del derecho a la libertad de expresión y al ejercicio pleno del periodismo de investigación, que parece haber resonado en los oidos de la SIP. Seguramente les servirá después para vanagloriarse de la “objetividad” de sus condenas, pero, por lo pronto, ha sido una declaración inédita dentro de las prácticas obscenas de estas institución.
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, dijo que “para evitar que estas acciones se conviertan en costumbre urge que las instancias encargadas den prioridad (al caso) y que el hecho no quede impune”.
Marroquín instó en un comunicado “a las autoridades venezolanas, que ya han iniciado las investigaciones, a dar y llevar ante los tribunales a los responsables”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, se solidarizó con los trabajadores del medio y expresó que “el mejor antídoto contra la violencia es la aplicación expedita de la justicia”.
Ricardo Márquez, presidente de Vive TV, detalló en un comunicado que el atentado ocurrió el domingo pasado cuando un grupo de desconocidos disparó contra la sede de ese medio desde un vehículo sin placas. El Ministro de comunicación e Información, Andrés Izarra, añadió por su parte que, según fuertes evidencias, el atentado podía considerarse una acción terrorista.
Fuente: Patria Grande
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